¿Qué es el envejecimiento activo?
Con el envejecimiento se producen una serie de cambios estructurales y funcionales que provocan que disminuya la fuerza y resistencia musculares, la flexibilidad y el equilibrio, entre otros. Esto nos hace más propensos a sufrir caídas, debilidad y fatiga, y, por tanto, puede llegar a dificultarnos la realización de las actividades de la vida diaria.
El ejercicio físico nos ayuda a retrasar el deterioro funcional y a mejorar otras alteraciones derivadas del envejecimiento, como pueden ser los problemas cardiovasculares o respiratorios.
Además de mejorar nuestro estado físico general, el ejercicio regular previene el deterioro cognitivo, que puede aparecer asociado a la edad.